Inaugurado oficialmente el 19 de marzo de 1933 contaba con una pista no demasiado larga de tierra apisonada. El tránsito aéreo era casi nulo. Se utilizó como escuela de formación de pilotos y como base para realizar lo que se llamó bautismos del aire, que consistían en pequeños viajes de una hora de duración, previo pago de una cantidad. Ocasionalmente recibía la visita de algunos de los aviones de las compañías francesas que operaban entre París, Toulouse, Casablanca y Dakar. Las marcas de aviones que los valencianos pudieron ver fueron los Junkers, Fokkers, Dorniers y Breguets. El 1 de septiembre de 1934 se efectuó el primer vuelo comercial entre Madrid y València. Este terreno de aviación en un primer momento iba a ubicarse en la Dehesa del Saler.
Durante la guerra cumplió un importante papel al ser el aeropuerto de enlace militar entre Madrid y Barcelona, y desde sus pistas salían los aviones que debían defender la ciudad de València de los ataques de la aviación fascista italiana que operaban desde Mallorca.