La plaza de toros de València, inaugurada en 1860, sirvió durante los años de la guerra civil, al igual que muchísimas más plazas, para la celebración de corridas de toros, festivales benéficos y combates de boxeo. A partir de abril de 1939 se utilizó como campo de concentración. Antes en 1935 vio como un púgil valenciano se proclamaba campeón del mundo de boxeo.